Hace 74 días, Jimena Salas fue brutalmente asesinada a puñaladas en su casa en Vaqueros, a metros de sus dos hijas menores de edad. Si bien el caso conmocionó a la provincia, la investigación se mantiene bajo la más estricta reserva y, por el momento, no ha logrado ninguna detención y parece estar lejos de hacerlo.

Entre el hermetismo que la Fiscalía defiende en aras de no perjudicar la investigación y la presión social que exige respuestas por uno de los crímenes más violentos de los últimos tiempos, están los vecinos de Vaqueros, quienes temen pensar que quizá el asesino se encuentre cerca.

Ante la insistencia de la comunidad y de los propios medios, el fiscal Pablo Paz optó por comunicar avances de la investigación por medio de un comunicado en el sitio web de los fiscales penales de Salta. Lo publicado allí no revela nada, no aporta novedades, solo se limita a decir que tomaron una importante cantidad de medidas de prueba. Nada más de lo que corresponde.

Frente al misterio, nacen los rumores y el comunicado solo aporta un dato que viene a aclarar la versión que refería a decenas de puñaladas. El funcionario del Ministerio Público aclaró que Jimena Salas sufrió varias lesiones pero solo cinco fueron letales, ya que el resto fueron heridas menores y defensivas.

La Fiscalía defiende la confidencialidad respecto de los avances de la investigación sosteniendo que dar a conocer cierta información puede ser perjudicial, ya que podría poner sobre alerta al responsable del hecho.

Pedro Arancibia, abogado de Nicolás Cajal (ex marido de Jimena), comparte el criterio del fiscal y reconoció que la causa avanza pero lentamente, al tiempo que llamó a tener paciencia resaltando que se trata de un crimen complejo.

La falta de un imputado impide que Cajal pueda constituirse como querellante, lo que a su vez implica que no pueda tener el mismo acceso al expediente y las pruebas que el que tendría si ya se hubiese constituido como tal. De todas formas, Arancibia señaló que mantiene contacto permanente con el fiscal Paz.

Desde que arrancó la investigación, la Fiscalía solo ha informado que siguen varias líneas e hipótesis. Al argumentar que no están en condiciones de descartar ninguna, reconocen que las pruebas recolectadas hasta el momento no han alcanzado para identificar un sospechoso.