Si la provincia traslada el bono a todos los sectores, las cuentas de este año cerrarían con un déficit de $85 millones.
El bono adicional por $2.250 que arreglaron la intergremial docente y el gobierno esta semana tendría un impacto fiscal de $30 millones para las cuentas de 2014, de acuerdo a la estimación del economista Félix Piacentini.
Este costo impactaría de manera negativa en las arcas provinciales, las cuales iban a cerrar en diciembre con un superávit de $15 millones. Si el monto de este bono se traslada a los 65.000 empleados públicos, las consecuencias serían aún peores: el gobierno tendría que desembolsar $100 millones y cerraría sus cuentas con un déficit fiscal de $85 millones.
Además, habría que tener en cuenta que enero de 2015 comenzaría en rojo, ya que el gobierno tendría que pagar la tercera parte del bono adicional, es decir unos $50 millones más.
Según el representante de la consultora NOAnomics, el gobierno tendrá que encontrar la forma de recaudar si quiere satisfacer a todos los sectores y el panorama es complicado ya que desde agosto los gastos fiscales vienen aumentando a un ritmo del 37%.
Para Piacentini, el gasto en obra pública seguramente se verá recortado y también es probable que la provincia acuda a los fondos del gobierno nacional, ya que no podrá subir impuestos, menos aún de cara a un año electoral.