Antes de concluir que los camioneros detenidos en la frontera de Salta con Bolivia por traficar cocaína pertenecían a una gran red narco, Félix Fernando Claure Castedo fue detenido cuando se le encontró cocaína líquida en el camión que conducía. Por ese hecho, ahora fue condenado a prisión pero es tan solo un eslabón de una historia mucho más grande.
El Tribunal Oral Federal N°2 de Salta condenó a Claure Castedo a la pena de siete años y seis meses de prisión, tras considerarlo autor del delito de contrabando de estupefacientes, ya que transportaba cocaína diluida en otra sustancia, con un peso de casi 600 kilos, oculta en el tanque de combustible de un camión cisterna. El hecho ocurrió la noche del 14 de febrero de 2014 en el paso internacional de Salvador Mazza.
/*! * Estilos para caja de enlaces relacionados La Gaceta */ .caja-contenedora { width: 232px; float: left; border: 1px solid #07A37C; margin: 5px 25px 15px 5px; background: #07A37C; border-top-right-radius: 10px; border-bottom-left-radius: 10px; color: #fff; } .caja-de-texto { font-family: arial; font-size: 17px; line-height: 18px; margin: 1; padding: 10px 10px 10px 10px; font-weight: bold; } .caja-de-texto a { color:#FFF !important; text-decoration:none; }El caso
La investigación se inició cuando personal del Escuadrón N°61 “Salvador Mazza” de Gendarmería Nacional recibió un llamado anónimo sobre un camión que ingresaría cocaína a nuestro país. Así, se dispuso un operativo en el Paso Internacional de Salvador Mazza. En la intersección de las calles Belgrano y Lavalle, de esa localidad, se advirtió la presencia del vehículo denunciado y se identificó a su conductor como Claure Castedo, de nacionalidad boliviana.
Cuando los efectivos le preguntaron, el imputado manifestó que en la cisterna del camión trasladaba alcohol etílico desde la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra con destino a la ciudad de Santiago de Chile. Sin embargo, el hombre no contaba con la correspondiente carta de porte, a lo que adujo que debía retirarla del domicilio de un “tramitador” que la tenía en su poder, según fuentes fiscales.
Personal de la Gendarmería requisó el rodado y observó que el tanque de combustible izquierdo se hallaba desconectado y que presentaba costuras de aluminio de reciente data. Por ello, inspeccionaron con la ayuda de un perro detector de narcóticos, que reaccionó ante la presencia de sustancias ilícitas. De este modo, encontraron clorhidrato de cocaína diluido en 599,700 kilogramos de carga líquida.
En su alegato, vertido en el debate oral que se desarrolló el 4, 10 y 24 de abril pasado, ante el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta, los fiscales generales Carlos Amad y Francisco Snopek sostuvieron que “la maniobra desplegada por el causante tenía como finalidad el ingreso del estupefaciente a nuestro país y que tenía pleno conocimiento del hecho ilícito que estaba llevando a cabo y por el que había sido contratado, máxime teniendo en cuenta el modus operandi de la maniobra detectada, que consistió en diluir el clorhidrato de cocaína en una sustancia, indeterminada a la fecha, en uno de los tanques de combustible”.
En virtud de ello, los representantes del Ministerio Público Fiscal, solicitaron la imposición de una condena de 11 años de prisión tras acusarlos como autor del delito de contrabando de estupefacientes, pero el Tribunal impuso a Claure Castedo la pena de siete años y seis meses de prisión por el mismo delito por el que lo imputó la fiscalía.
Los camiones de Bolivia y una organización transnacional
Los fiscales de Salta y la Procunar determinaron que en hechos similares por los que se investigó a Claure Castedo también estaban involucrados otros choferes de la misma transportista de origen boliviano.
Claure Castedo trabajaba para la flota de camiones del poderoso empresario transportista boliviano José Luis Sejas Rosales, titular de la Corporación Regional de Transportes Asociados (CRETA SRL) de ese país, quien está procesado con prisión preventiva a disposición de la Justicia Federal de Salta como responsable del delito de contrabando de estupefacientes y precursores químicos, doblemente agravado por el uso de documentación ideológicamente falsa y por la cantidad de personas que intervinieron.
Llegar hasta Sejas Rosales requirió un profundo estudio realizado por el Ministerio Público Fiscal sobre los expedientes que tramitaron en el Juzgado Federal de Orán, a cargo del actualmente detenido ex juez Raúl Reynoso, quien irá a juicio acusado de cobrar coimas para beneficiar a narcotraficantes.
LEE MÁS: Conocé quién es Sejas Rosales, el supuesto narco detenido en Bolivia
En vez de estudiarlas por separado, se analizó conjuntamente cada causa de un camionero boliviano detenido -la mayoría radicadas en aquél juzgado- y así se descubrió que todos formaban parte de una organización más grande dedicada al narcotráfico y cuyo titular responsable era el empresario transportista, Sejas Rosales.
El titular de la Fiscalía Federal N°1 de Salta, Ricardo Toranzos; el fiscal federal coordinador de ese distrito, Eduardo Villalba, y el fiscal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, habían señalado en el pedido de su procesamiento que era “una afrenta a la lógica más elemental” responsabilizar sólo a los choferes de las maniobras de contrabando a partir de la atomización de todas aquellas investigaciones vinculadas a la organización criminal transnacional, que operaba bajo una misma modalidad, con una probada red de vinculaciones legales, comerciales y hasta familiares.
La vinculación con Reynoso
El caso de Claure Castedo forma parte de las causas que se ventilarán en el futuro juicio al ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, quien antes de renunciare y ser detenido había procesado a Sejas Rosales por el delito de contrabando de estupefacientes, en grado de partícipe secundario, siendo que meses atrás, con esa calificación legal, lo había excarcelado.
Cuando lo excarceló, los fiscales, con la asistencia de la Procunar, apelaron la resolución y Reynoso fue apartado del caso por la Cámara Federal de Salta. Así, le dio intervención al juez subrogante Julio Bavio, quien dictó el procesamiento con prisión preventiva de Sejas Rosales por el hecho que involucró a Claure Castedo y a otros choferes.
Incluso, de manera insólita, Reynoso le había devuelto el camión conducido por Claure Castedo a Sejas Rosales con la carga del camión cisterna. Luego de la entrega y cuando el camión ya estaba lejos, se comprobó -gracias a la previa toma de una muestra- que, en lugar del alcohol etílico declarado en la carta de porte presentada con posterioridad, había 35 mil litros de tolueno, sustancia precursora.