Los fiscales federales que investigan al detenido e imputado por narcotráfico, Reynaldo Delfín Castedo, descubrieron que una de las dos fincas que el presunto narco posee en Salvador Mazza, en el límite con Bolivia, pertenece a una firma offshore nombrada en la investigación conocida como “Panamá Papers”.
Datos aportados por la Red Iberoamericana de Fiscales Antidrogas (Aiamp) a los oficiales del Ministerio Público indicaron que la empresa Anzere SA es la propietaria de la finca “El Aybal” y que es una firma offshore señalada en los “Panamá Papers”, según publicó el diario Perfil.
El domicilio fiscal y constituido de la empresa se ubicaba en Plaza Independencia N° 749, en Montevideo, Uruguay, y fue disuelta de oficio por el Banco Central de dicho país por no haber dado cumplimiento a su obligación de actualizar la información respecto a sus directores.
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El mismo medio afirmó que la finca “El Aybal” está identificada en la cédula parcelaria como “Finca Nupiao-Caricates-Quebracho Ladeado según Plano 1200”, Catastro N° 17.163, cuya titularidad figuraba a nombre de Castedo y que fue adquirida por su presunto testaferro, Eduardo Torino, el 12 de octubre de 2006, como gestor de negocios de Anzere SA.
Una de las hipótesis investigativas es que la venta fraudulenta de la finca se habría producido luego de que Castedo fuese apuntado como autor intelectual del homicidio de Liliana Ledesma, en septiembre de ese mismo 2006. Ledesma era una productora rural de Salvador Mazza que, poco tiempo antes de ser asesinada, denunció públicamente ante los medios de comunicación que Castedo cerraba los caminos de su finca para favorecer al narcotráfico.
“El Pajeal” es otra finca de Castedo, colindante a “El Aybal” y sería Torino quien estaría a cargo de la administración de ambas. Según los fiscales, la primera “posee un camino de tierra de grandes dimensiones y en buen estado de conservación, el cual va desde lo que sería el casco de dicha estancia, hasta el límite internacional terminando en un portón” y que “el camino se adentra en territorio extranjero, constituyendo un paso no habilitado”.
Los fiscales creen que las fincas son utilizadas desde hace 20 años por la organización liderada por Castedo para ingresar cocaína al país, ya que une ambas fronteras sin ningún control. También consideran que el capo narco continúa dirigiendo las maniobras desde prisión.
Las consecuencias de los fallos de Reynoso
Mientras Castedo está preso en la cárcel federal de Güemes, Eduardo Torino fue sobreseído por el ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso (hoy procesado y detenido por beneficiar a narcos) en 2011.
El fiscal federal de Orán, José Luis Bruno, su par de Salta, Carlos Amad, y Diego Iglesias, fiscal de la Procunar, pidieron que el testaferro sea interrogado, pero el juez federal Gustavo Montoya –que reemplaza a Reynoso– lo negó; al igual que el embargo para el decomiso de las fincas para ser utilizadas con fines sociales.
Por ello, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta debe resolver esta situación y anule el sobreseimiento ya que los investigadores detectaron que sigue ingresando cocaína a través del paso, con destino a Europa. Justificaron su postura en que la decisión fue tomada por Reynoso, hoy complicado judicialmente.
Consideraron que la resolución que sobreseyó a Torino fue un “acto jurisdiccional fraudulento” basado en que la vinculación de Torino con Castedo se limitaba a su actividad profesional como “gestor de negocios para terceros”, lo que explica los movimientos inmobiliarios del presunto testaferro ya que tendrían que ver con “una actividad constante en la compraventa de propiedades”.