Una semana después del polémico fallo de la Corte Suprema que otorgó el beneficio del 2x1 a un represor condenado por delitos de lesa humanidad, el presidente Mauricio Macri rompió el silencio y celebró que el Congreso haya tomado la decisión de aprobar una ley que impida que se aplique esa norma en casos de violaciones a los derechos humanos.
"Siempre estuve en contra, estoy en contra de cualquier herramienta que facilite la impunidad y más en delitos de lesa humanidad", dijo Macri desde Mendoza donde participó de actividades junto al gobernador local, Alfredo Cornejo.
Macri calificó de "desafortunada" la ley del 2x1 y expresó su felicitación a los diputados y senadores, que frente al rechazo generalizado al fallo que favoreció al represor civil Luis Muiña, avanzó con una limitación a la aplicación de ese beneficio.
El presidente dijo que cree en la "independencia de los poderes" y que "no hay líderes mesiánicos que digan lo que hay que hacer", en alusión a los dichos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner , quien relacionó al Gobierno con el fallo de la Corte Suprema y afirmó que fue la anterior administración la que incurrió "en la deformación de querer manejar todos los poderes".
Esa legislación, que se aplicó entre 1994 y 2001, establecía que se computaba doble cada día de detención sin sentencia firme.