El fenómeno Lali Espósito pasó por Salta e hizo delirar a los cientos de adolescentes que anoche vivieron el “Soy tour” que la estrella pop presentó en el Teatro Provincial. Fue su tercer show en la ciudad luego de una gira por Europa e Israel. 

La euforia por Lali se sintió una hora antes del show. La recova del Provincial se llenó de fanáticos que llegaban en grupos a ver a la ídola teen, también de niños y niñas acompañados de sus papás y de vendedores que aprovecharon la oportunidad de vender el merchandising de la cantante. 

A las 22, las luces de la sala se apagaron y, una retrospectiva audiovisual que relataba el crecimiento artístico de Lali, desató el primer estallido de emoción en el público. Se veían carteles, celulares buscando registrar la salida triunfal de la cantante a escena y los chicos llorando por su ídola.  En un escenario ambientado como castillo medieval, sobre el que se proyectaron figuras psicodélicas, la artista salió al frente junto a cuatro bailarinas y su banda de músicos.

Dueña de una energía arrolladora y multifacetica, Lali abrió el show el tema emblema de su segundo disco, “Soy”. Siguieron los hits “Irresistible” y “Asesina”.

Los diferentes momentos del show estuvieron marcados por los cuatro cambios de vestuario de la cantante. 
Para la segunda parte -y las romántica- Lali lució un vestido plateado largo e interpretó “Del otro lado” y “Cree en mi” acompañado por las voces de un coro multitudinario que se sabía todas las canciones. Luego, con cambio de atuendo en el medio, volvió a escena para bailar con “Boomerang” y “Tu revolución”. En este último tema pidió al público que no filme con sus celulares y disfrute el momento. Unos cuantos le hicieron caso pero la realidad es que pocos escucharon lo que Lali decía fuera de sus canciones. 

La lista de temas siguió con “Bomba”, “Ego”, “Lejos de mí”, “Amores presentes” y “Único”. La sala se llenó de globos de colores que los fans habían inflado mientras esperaban a Lali. 

Para el final quedaron sus clásicos “A bailar”, “No estoy sola”, “Histeria” y con los acordes de Ring Na Na desapareció del escenario mientras un grupo de chicas salía corriendo de la sala buscando encontrarla en alguna de.las.puertas laterales. 

Lali presenta una performance que está a la altura de los espectáculos de música pop internacionales y que, como ella dice, "es bien argenta". Ella canta y baila con micrófono en mano. Su energía se mantiene siempre arriba y se complementa con un gran despliegue lumínico y proyecciones visuales en sintonía con cada tema. Su público la ama.