En la lucha contra el narcotráfico que el Ministerio de Seguridad de la Nación pretende profundizar, la aplicación del derribo de aviones sospechosos e irregulares es un hecho, según lo declaró la ministra Patricia Bullrich.
“Ya es efectiva la ley de derribo”, afirmó en FM Profesional y explicó que los aviones de las Fuerzas Armadas que están en la zona salen cuando hay vuelos irregulares pero aclaró que el derribo es la última instancia.
Es el último recurso porque la reglamentación establece todo un procedimiento de acción para los casos de vuelos irregulares, que consiste en una serie de pasos obligatorios como la insistencia en la comunicación con la aeronave para que brinde sus datos y se reporte o la solicitud de que aterrice, dejando como última posibilidad el proceder al derribo si se considera que se trata de un vuelo narco.
El problema que el sistema atraviesa es que cuando salen vuelos de las FFAA, los irregulares dan vuelta y vuelven al país del cual salieron (en Salta se da con los aviones que vienen de Bolivia con cargamentos de cocaína que buscan soltar en territorio salteño). “Nuestros aviones no pueden entrar al espacio aéreo de otro país”, añadió la funcionaria.
La ministra aprovechó su paso por Salta para confirmar el inicio del funcionamiento del nuevo programa del Ministerio de Seguridad para controlar las zonas limítrofes y prevenir el narcotráfico, la trata de personas y los delitos de organizaciones internacionales, consistente en una nueva organización de fuerzas en todas las fronteras del país, a partir del lanzamiento de los Operativos Conjuntos Abiertos de Frontera (OCAF).
AL mismo tiempo, Bullrich adelantó que están tratando de generar un sistema de prórroga de jurisdicción para que no haya tanta burocracia judicial, que complica los operativos ordenados por el juzgado de una provincia que debe realizarse en el territorio de otra.