El caso había llamado la atención a principios de enero cuando se conoció que Dante Salazar, que días antes había denunciado al juez Federal subrogante de Orán Gustavo Montoya, fue detenido llegando a Corrientes por transportar 25 kilos de cocaína en su camioneta.
Luego de pasar cuatro meses detenido, el mecánico radicado en Orán fue liberado por falta de mérito por orden del juez Federal n° 1 de Salta, Julio Bavio. En diálogo con LA GACETA, contó su versión de los hechos y cargó fuerte contra Montoya.
El 6 de enero a las 18 horas, Salazar fue parado por un control rutinario de Gendarmería próximo al puente General Belgrano, sobre ruta 16, en el acceso a Corrientes. “Me metieron preso porque en mi camioneta yo trasladaba supuestamente 25 kilos de cocaína de máxima pureza, según los gendarmes”, contó.
Pero al mismo tiempo se desligó de la responsabilidad en los hechos: “la cocaína estaba en mi caja de herramientas pero no es mía, ni yo soy el responsable de la venta ni del transporte”, se defendió mientras reconoció que la camioneta es de su propiedad. “Iba a Corrientes por trámites de gente de vialidad, estaba llevando materiales”, agregó.
Para Salazar se trata de una causa armada que comenzó a originarse cuando denunció al personal de Aduana de Aguas Blancas por contrabando de ropa, droga y armas. “Un año y cuatro meses después no pasó nada y supe que estaba cajoneada”, afirmó.
Por la inacción de la Justicia de Orán y por “ver conductas impropias” de parte de Montoya, Salazar apuntó contra él: “lo denuncio por contrabando agravado, narcotráfico y trata de personas porque tengo elementos para denunciarlo”, disparó y dijo que cuatro días después de su denuncia cayó preso.
Salazar también cargó contra el comandante Nicolás Crestón, segundo jefe del Escuadrón 20 de gendarmería: “me consta que a la una se la mañana (del día que lo detuvieron) sabía que yo tenía la droga en la camioneta, pudo ir a detenerme y no lo hizo. Se hizo el imbécil y me dejó salir, pude haber muerto si llegaba a Corrientes y haber quedado como un narco, sin posibilidad de defenderme”, cuestionó.
La causa de su detención era investigada por la jueza federal de Chaco, Zunilda Niremperger, pero fue enviada a Orán. Como consecuencia de su problema con Montoya, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta resolvió que pase a manos de Bavio. El fiscal Federal, Eduardo Villalba inició una investigación con testigos y escuchas telefónicas que terminó, según Salazar, en su falta de mérito.
El denunciante aseguró que existe convivencia entre la Justicia y Gendarmería con las bandas delictivas de la zona: “son coimeros, todos conocemos a los narcos y a las empresas que lavan dinero; Orán es un pueblo de apenas 120.000 personas, nos conocemos todos”, aseveró.