Luego de la segunda audiencia contra Marcela Castro y Jessica Marisol Aguirre, acusadas de explotar sexualmente a mujeres salteñas en Chile, el abogado defensor, Marcelo Arancibia, dejó su parecer respecto de lo sucedido hasta el momento. 

Hasta el momento se produjeron una decena de relatos de testigos, incluido el de dos presuntas víctimas de la red internacional que las imputadas están acusadas de integrar. También declaró la madre de una de ellas y varias mujeres que negaron la veracidad de las denuncias y defendieron a Castro y Aguirre.

Es por ello que Arancibia fue cauto a la hora de evaluar la suerte que correrá el caso teniendo en cuenta que todo parece centrarse en si existió o no voluntad de  las víctimas de viajar a Chile: “para saber si hubo voluntad hay que escuchar todos los testimonios y además hay escuchas telefónicas que son pruebas importantes pero aún sigue la recepción de prueba”, advirtió.

Juicio por explotación sexual: "llegaron a Chile por su propia voluntad"

El letrado dijo que fue sincero ante sus defendidas respecto de lo que enfrentan: “mis clientes saben que no es un camino de rosas sin espinas, yo se los dije de frente”, indicó en relación a lo complejo del delito que se les acusa.

De todos modos se mostró optimista y resaltó la necesidad de que se exponga en el juicio la verdad de lo sucedido. En este sentido, relativizó el conmovedor relato que pronunció ayer Florencia, una de las denunciantes, al sostener que cuenta con prueba documental que acredita que mintió en algunas afirmaciones.

Para ello, se apoyó también en la declaración de la madre de Florencia: “se ratificaron conceptos en la declaración de la madre que fue muy importante porque manifestó que siempre la apoyó y le dio dinero y que conoció dos domicilios de su hija, la casa en común y donde vivió con su pareja”, indicó para remarcar que no habló de una vivienda que la joven haya alquilado y pagado con $2.000 prestados por Castro, como la propia víctima lo declaró el lunes.

Claudia Marcela Castro y Jessica Marisol Aguirre (junto a Estrella Isabel Romero, María Sol Campos) fueron condenadas en 2015 a un año y seis meses de prisión condicional, por la violenta golpiza que protagonizaron el noviembre de 2016 cuando ingresaron a la casa de Florencia, en barrio Tres Cerritos, y la atacaron

Arancibia marcó que en esa condena se comprobó que no hubo robo de pesos y dólares como había sido el relato original de la víctima en su denuncia, así como tampoco hubo amenazas sobre su bebé, según lo determinado por los jueces.

Para el futuro del juicio aún restan testigos por declarar y no se descarta que sobre el final decidan hacerlo una o ambas imputadas, cosa que decidirán ellas, según Arancibia.

La prueba documental también será importante para ambas partes, tanto porque el fiscal federal Francisco Snopek ofreció la lista de registro de Migraciones por ejemplo, mientras que Arancibia apuntó a que es poco probable que puedan haber entrado en varias oportunidades las mujeres a Chile en contra de su voluntad, por pasos habilitados y superando controles de Gendarmería, Aduana y Carabineros.

En delitos de trata de personas con fines de explotación sexual la discusión acerca de la voluntad de las víctimas es relativa y quedará a instancias de la interpretación del caso y de la prueba que hagan los jueces del Tribunal Oral Federal n° 2, Domingo Batule, Gabriela Catalano y Abel Fleming.