Enterada del violento robo que sufrió la joven, la asistió. “Estaba alterada, muy angustiada, temerosa por ella y por su hija, con miedo a que la vuelvan a captar”, dijo.
“Estaba alterada, muy angustiada, temerosa por ella y por su hija, con miedo a que la vuelvan a captar”, contó la especialista en trata, María Valdemarín, sobre cómo encontró a la joven que denunció a Marcela Castro y Jessica Aguirre, acusadas de reclutar mujeres para explotarlas sexualmente en Salta y luego llevarlas a cabarets de Calama y Tocopilla.
El expediente se abrió en 2012 a partir de la denuncia que realizó la víctima quien ya prestó declaración en el juicio. Contó que al ser compañera del colegio se hizo amiga de Estrella Romero, cuya hermana era pareja de Castro. Corría el año 2010 cuando con 17 años abandonó su casa por una pelea con su madre, por lo que se quedó sin techo y sin dinero.
Según la declaración de la joven a través de videoconferencia desde una sala contigua por temor a ser agredida por los familiares de las imputadas, Castro le prestó $2.000 para que pague un alquiler y que a los dos meses comenzó a reclamarle ese dinero. Dijo que para saldar la deuda, la imputada le ofreció acostarse con un hombre.
Manifestó que primero se negó pero que al ser amenazada y ante el riesgo de que lastimen a su familia, aceptó la oferta y que la propia Castro la llevó hasta el barrio Parque Belgrano, donde la esperaba un hombre mayor que le entregó dinero a la denunciada. En ese encuentro, mantuvo relaciones sexuales con ese hombre en un hotel alojamiento de la ruta conocida como camino a la Isla.
“A los 17 años me llevó a Chile por primera vez, usó un DNI falso y también iban otras tres chicas, allá nos separaron, a mí me enviaron a trabajar al boliche 'El señor de la Noche' de Tocopilla”, relató y ante la pregunta del abogado defensor, Marcelo Arancibia, aclaró que ella supo recién en Chile lo que iba a hacer (prostituirse).
Pero la situación de la víctima se comprometió aún más cuando a fines de 2014 fue víctima de un violento robo en el que le reclamaban dinero y que regresara al negocio.
“Un día entraron a mi casa Castro, Aguirre, Estrella y Sol Campos; me ataron, me pegaron y amenazaron con un arma a mi hijo”, aseguró entre lágrimas, días atrás.
A partir de esta situación, la especialista en víctima de trata de persona se contactó con la joven, y contó ayer el preocupante estado en el que la encontró.
“Me dijo que su primera captación fue cuando tenía 16 años y la llevaron a Chile, estaba vulnerable económicamente”, relató Valdemarín. Y agregó: “estaba alterada, muy angustiada, temerosa por ella y por su hija, con miedo a que la vuelvan a captar”.
La especialista añadió que la víctima le dijo que los golpes y las amenazas fueron “por no haber entregado a Castro un dinero de la trata, por eso fue víctima de un violento robo”, dijo.
A partir de esta situación la víctima vive con custodia de la Gendarmería Nacional ante las amenazas denunciadas.
Un audio comprometidor
En esa misma línea el Alféres Emanuel Ruíz Loveid relató las escuchas telefónicas que la Gendarmería Nacional le hizo a Castro donde Marcela hizo mención a ese incidente.
“En la escucha, Castro le dice a Romero que la chica se lo tenía merecido, que le había robado muchas veces y ahora se lo iba a cobrar”.
“Estaba alterada, muy angustiada, temerosa por ella y por su hija, con miedo a que la vuelvan a captar”, contó la especialista en trata, María Valdemarín, sobre cómo encontró a la joven que denunció a Marcela Castro y Jessica Aguirre, acusadas de reclutar mujeres para explotarlas sexualmente en Salta y luego llevarlas a cabarets de Calama y Tocopilla.
El expediente se abrió en 2012 a partir de la denuncia que realizó la víctima quien ya prestó declaración en el juicio. Contó que al ser compañera del colegio se hizo amiga de Estrella Romero, cuya hermana era pareja de Castro. Corría el año 2010 cuando con 17 años abandonó su casa por una pelea con su madre, por lo que se quedó sin techo y sin dinero.
Escuchas de Gendarmería comprometen a Castro y Aguirre
Según la declaración de la joven a través de videoconferencia desde una sala contigua por temor a ser agredida por los familiares de las imputadas, Castro le prestó $2.000 para que pague un alquiler y a los dos meses comenzó a reclamarle ese dinero. Dijo que para saldar la deuda, la imputada le ofreció acostarse con un hombre.
Manifestó que primero se negó pero que al ser amenazada y ante el riesgo de que lastimen a su familia, aceptó la oferta y que la propia Castro la llevó hasta el barrio Parque Belgrano, donde la esperaba un hombre mayor que le entregó dinero a la denunciada. En ese encuentro, mantuvo relaciones sexuales con ese hombre en un hotel alojamiento de la ruta conocida como camino a la Isla.
“A los 17 años me llevó a Chile por primera vez, usó un DNI falso y también iban otras tres chicas, allá nos separaron, a mí me enviaron a trabajar al boliche 'El señor de la Noche' de Tocopilla”, relató y ante la pregunta del abogado defensor, Marcelo Arancibia, aclaró que ella supo recién en Chile lo que iba a hacer (prostituirse).
Pero la situación de la víctima se comprometió aún más cuando a fines de 2014 fue víctima de un violento robo en el que le reclamaban dinero y que regresara al negocio.
“Un día entraron a mi casa Castro, Aguirre, Estrella y Sol Campos; me ataron, me pegaron y amenazaron con un arma a mi hijo”, aseguró entre lágrimas, días atrás.
A partir de esta situación, la especialista en víctima de trata de persona se contactó con la joven, y contó ayer el preocupante estado en el que la encontró.
Conocé quien es quién en la causa por explotación sexual
“Me dijo que su primera captación fue cuando tenía 16 años y la llevaron a Chile, estaba vulnerable económicamente”, relató Valdemarín. Y agregó: “estaba alterada, muy angustiada, temerosa por ella y por su hija, con miedo a que la vuelvan a captar”.
La especialista añadió que la víctima le dijo que los golpes y las amenazas fueron “por no haber entregado a Castro un dinero de la trata, por eso fue víctima de un violento robo”, dijo.
A partir de esta situación la víctima vive con custodia de la Gendarmería Nacional ante las amenazas denunciadas.
Un audio comprometedor
En esa misma línea el Alféres Emanuel Ruíz Loveid relató las escuchas telefónicas que la Gendarmería Nacional le hizo a Castro donde Marcela hizo mención a ese incidente.
“En la escucha, Castro le dice a Romero que la chica se lo tenía merecido, que le había robado muchas veces y ahora se lo iba a cobrar”.