Tres amenazas de bomba agitaron la mañana en Salta por las alertas que daban cuenta que había explosivos en la Terminal de Ómnibus y en dos establecimientos educativos. Los responsables ya fueron identificados y hay dos tenidos: ¿quiénes son y desde dónde provinieron los llamados?

La primera alarma se encendió a las 7.37 cuando un hombre llamó al Sistema de Emergencias 911 diciendo que en la Terminal de Ómnibus había una bomba. Inmediatamente se desplegó un amplio operativo que involucró a la Policía, Bomberos, canes especializados y personal de Prevención y Emergencias y de Tránsito de la Municipal.

Fuentes policiales confirmaron a LA GACETA que la llamada se realizó desde un teléfono público en la calle Sarmiento al 500, frente al hospital del Milagro. La alerta causó preocupación y malestar de los pasajeros que vieron retrasados varias sus viajes. La paz volvió dos horas después porque el perro "Roco" no encontró ningún explosivo. Desde la Policía indicaron que el responsable ya fue identificado y se trabaja para su detención.

Luego, a las 8.29, otro llamado alertaba que había explosivos en la Escuela Técnica N°2. El edificio fue evacuado en pocos minutos. Alumnos y docentes aguardaban la inspección de la Policía y Bomberos. El subjefe de la Policía, Luis Aberaztain, alertaba desde la Terminal que este segundo episodio podía tratarse de una broma de mal gusto, de la picardía de un alumno, quizás para perder minutos de clases. Sin explosivos en la escuela, se confirmó que el llamado fue realizado desde la misma escuela y el responsable también fue identificado.

Pero el caos continuó a las 10.14 cuando se recepcionó un tercer llamado al 911 avisando que había una bomba en el ex Colegio Nacional, a pocos metros donde el intendente Gustavo Sáenz encabezaba el acto de inauguración de la primera cuadra del Corredor de la Fe, en la esquina del Paseo Güemes y Juramento.

Por este último caso hay dos alumnos de 18 y 19 años detenidos, puestos a disposición de la Justicia. Según la Policía, ambos jóvenes reconocieron ante la directora del establecimiento que realizaron los llamados y el fiscal penal 2 les abrió una causa penal. 

Afortunadamente en los tres casos no se registraron elementos explosivos aunque las falsas alarmas generaron un amplio despligue de 15 efectivos en cada uno.