Otra presunta banda narco empezó a ser juzgada en los Tribunales Federales de Salta y su caso no es uno más, ya que es otro de los iniciados por el ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, y en donde se sospecha que benefició a los implicados a cambio de coimas.
El caso tiene varias componentes que lo hacen muy particular: se incautaron más de 400 kilos de cocaína, uno de los investigados está prófugo mientras que quien llevaba el cargamento ya fue condenado pero sin ser acusado de integrar la banda narco.
El trabajo de inteligencia y escuchas derivó en que en septiembre de 2013, Gendarmería Nacional detenga en Santiago del Estero a Héctor René Segundo, con una carga mayor a 400 kilos de cocaína proveniente de Tartagal. Se sabía que otras personas iban adelante y atrás haciendo el trabajo de “barrido y seguridad”, pero ninguno pudo ser detenido en ese momento.
Los ladrillos estaban ocultos en bolsas de arpillera y fuentes judiciales confiaron que sobre la superficie de los paquetes se encontró una sustancia que tenía como finalidad confundir el olfato de los perros que usa Gendarmería para estos procedimientos.
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Por las escuchas se sabía que José Miguel Farfán –imputado en numerosas causas por narcotráfico y prófugo desde hace tiempo- iba adelante. Justamente esta persona, un narco implicado en la causa que terminó con la condena al ex juez José Antonio Solá Torino, fue detenido y luego misteriosamente liberado por quien hacía la Instrucción de la causa: Raúl Reynoso.
En diciembre de 2013 el abogado de Farfán, René Gómez (imputado junto a Reynoso en la causa que los acusa de formar una asociación ilícita junto a otras personas), solicitó la exención de detención, lo que fue concedido por Reynoso el 21 de enero de 2014, sin siquiera solicitar sus antecedentes; lo cual el magistrado hizo recién 9 meses después.
Reynoso envió las actuaciones a la Cámara Federal de Apelaciones de Salta a fines de ese año y en noviembre de 2014 ordenó el procesamiento y prisión preventiva de Farfán, revocando la exención de prisión dispuesta anteriormente, pero el sospechoso ya no volvería.
El inicio del juicio
La primera audiencia se produjo ayer en un Tribunal Oral Federal integrado por Federico Díaz, Liliana Snopek y Mario Juárez Almaraz. El fiscal es Carlos Amad y los imputados son Laureano Farfán (hermano de Miguel), Eduardo Catán y Eliseo Nieves.
ORDEN DE CAPTURA DE INTERPOL SOBRE FARFÁN
Este último declaró ayer confirmando que conoce a los Farfán porque trabajaba con ellos pero aseguró que el trabajo era la administración y explotación de decenas de hectáreas de fincas del prófugo, donde cultivaban hortalizas. Dijo que nunca sospechó de Miguel Farfán y que solo tiempo después alguien le dijo que “andaba en cosas raras”.
Las escuchas marcan a Nieves como un engranaje importante dentro de la organización que traficaba cocaína y hasta de ellas surge que formaba parte de la estratégica caravana detenida en Santiago del Estero. Del allanamiento de su casa se secuestraron teléfonos, GPS y 140.000 dólares, dinero que alegó que eran ahorros suyos y de sus familiares obtenidos por la venta de fincas y que prefería no depositarlos en el banco.
Un testimonio que aportó a la causa fue el del oficial Rodolfo Fortete, quien realizó y analizó las escuchas telefónicas sobre los sospechosos. Reveló que supieron que un tal “Diego” coordinaba los vuelos que traían la droga desde Bolivia y arreglaba con Miguel Farfán en dónde soltarlos. De una serie de escuchas advirtieron cómo Nieves, los hermanos Farfán y Segundo organizaban luego el traslado de esa droga a Buenos Aires.
De esas investigaciones se llegó a saber que estaban organizando otro movimiento grande de droga y que fue el que terminó con la detección de la camioneta de Segundo en La Banda (Santiago del Estero) y finalmente su detención en la localidad de Fernández. El resto logró escapar hasta que luego fueron detenidos, como fue el caso de Nieves, que estuvo preso un año y medio.
¿Otro favor de Reynoso?
Segundo no está entre los acusados de este juicio porque ya fue individualmente juzgado y condenado por el transporte simple de estupefacientes lo que, pese a su condena, fue una buena noticia para él porque le evitó ser juzgado en este juicio por el mismo delito pero agravado por la cantidad de intervinientes. La rápida elevación a juicio que provocó este beneficio habría sido otra de las sospechosas maniobras de Reynoso y que tuvo como patrocinante del imputado a Gómez.
Laureano Farfán seguirá libre
Por las pruebas en su contra y con el antecedente de su hermano José Miguel, quien se fugó de los mismos tribunales luego de la primera audiencia del juicio a Solá Torino, el fiscal solicitó la detención de Laureano Farfán, lo que inicialmente fue acogido por los jueces pero luego denegado debido a un recurso interpuesto por su abogado, René Gómez.