La Policía cuestionó los llamados que demandaron 120 efectivos divididos en cuatro operativos.
Cinco amenazas de bomba atemorizaron a salteños y turistas, y desplegaron 120 efectivos de la Policía en cuatro operativos de evacuación, prevención y rastreo de explosivos que nunca se encontraron porque se trató de falsas alarmas.
Las bromas de mal gusto dejaron un alto costo de recursos humanos y materiales en la fuerza de seguridad a los que se sumaron los apoyos de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias y de Tránsito de la Municipalidad de Salta y Bomberos.
El traslado de "Roco", el perro de la División Explosivos, móviles, cortes de calle, negocios cerrados y pasajeros varados durante varias horas fueron las postales de un día agitado por las llamadas que conmocionaron a todos.
Fuentes oficiales indicaron que fueron cinco llamadas que se registraron entre los casos de la Terminal de Ómnibus, la Escuela Técnica 2 (Enet), ex Colegio Nacional y la Scalabrini Ortiz.
El director de la Brigada de Investigaciones, Emilio Albornoz, cuestionó la mala utilización de los recursos por parte de los jóvenes que se hicieron eco de la movida nacional de llamadas de amenaza de bomba en colegios y lugares con gran concentración de personas.
En diálogo con LA GACETA el comisario recordó que por el momento hay dos jóvenes de 18 y 19 años detenidos, estudiantes del ex Colegio Nacional, quienes quedaron a disposición de la Justicia y se les abrieron causas penales. A ellos se suma la detención de un joven de 17 años identificado como el responsable de la falsa alarma en la Enet 2. El último arresto se concretó pasadas las ocho de la mañana.
"Lo grave de esta situación es que a veces los jóvenes ignoran que están cometiendo un delito y no es solo una broma de mal gusto. Demandaron un amplio operativo con grandes recursos que debieron dividirse y trabajar en cada lugar por una picardía", dijo.
Lo cierto es que los lugares desde dónde se hicieron las llamadas ya fueron identificados. La amenaza de bomba en la Terminal se hizo desde el teléfono público ubicado frente al hospital del Milagro, en la Sarmiento al 500. Las cámaras de seguridad son claves para identificar al hombre que realizó la comunicación.
La continuidad de amenazas tuvo lugar a las 8.29 cuando un adolescente alertó que había una bomba en la ENET 2. La escuela debió ser evacuada y los investigadores ya tienen rastreado el número desde dónde fue realizada la comunicación e identificado al joven. Aseguran que en las próximas horas será detenido.
Poco después, a las 10.14 dos llamados más al 911 aseguraban que habían explosivos en el ex Nacional, a pocos metros donde el intendente Gustavo Sáenz tenía pautado un acto oficial para inaugurar la primera cuadra del Corredor de la Fe, en la Juramento y Paseo Güemes. El colegio fue evacuado por algunos minutos y la Brigada determinó que las llamadas las habían realizado dos alumnos del último año del secundario. Según Albornoz, los jóvenes reconocieron a la directora haber hecho las comunicaciones y quedaron detenidos.
Pero el pánico continuó a la tarde con un nuevo llamado que decía que a las 21 explotaría una bomba en el colegio Scalabrini Ortiz. La postal fue la misma: una institución evacuada en medio del despliegue de la Policía y varios organismos, el temor, la incertidumbre y luego llegó la tranquilidad cuando los peritos no encontraron ningún explosivo.
Desde la fuerza pidieron a la comunidad cesar con los llamados de falsas amenazas por el caos que generan en la sociedad y la gran demanda de recursos humanos y económicos que se necesitan para los operativos.
Cinco amenazas de bomba atemorizaron a salteños y turistas, y desplegaron 120 efectivos de la Policía en cuatro operativos de evacuación, prevención y rastreo de explosivos que nunca se encontraron porque se trató de falsas alarmas.
Las bromas de mal gusto dejaron un alto costo de recursos humanos y materiales en la fuerza de seguridad a los que se sumaron los apoyos de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias y de Tránsito de la Municipalidad de Salta y Bomberos.
El código penal establece una pena de entre dos y seis años de prisión por el delito de intimidación pública por amenaza de bomba.
El traslado de "Roco", el perro de la División Explosivos, móviles, cortes de calle, negocios cerrados y pasajeros varados durante varias horas fueron las postales de un día agitado por las llamadas que conmocionaron a todos.
Fuentes oficiales indicaron que fueron cinco llamadas que se registraron entre los casos de la Terminal de Ómnibus, la Escuela Técnica 2 (Enet), ex Colegio Nacional y la Scalabrini Ortiz.
El director de la Brigada de Investigaciones, Emilio Albornoz, cuestionó la mala utilización de los recursos por parte de los jóvenes que se hicieron eco de la movida nacional de llamadas de amenaza de bomba en colegios y lugares con gran concentración de personas.
En diálogo con LA GACETA el comisario recordó que por el momento hay dos jóvenes de 18 y 19 años detenidos, estudiantes del ex Colegio Nacional, quienes quedaron a disposición de la Justicia y se les abrieron causas penales. A ellos se suma la detención de un joven de 17 años identificado como el responsable de la falsa alarma en la Enet 2. El último arresto se concretó pasadas las ocho de la mañana.
"Lo grave de esta situación es que a veces los jóvenes ignoran que están cometiendo un delito y no es solo una broma de mal gusto. Demandaron un amplio operativo con grandes recursos que debieron dividirse y trabajar en cada lugar por una picardía", dijo.
Lo cierto es que los lugares desde dónde se hicieron las llamadas ya fueron identificados. La amenaza de bomba en la Terminal se hizo desde el teléfono público ubicado frente al hospital del Milagro, en la Sarmiento al 500. Las cámaras de seguridad son claves para identificar al hombre que realizó la comunicación.
La continuidad de amenazas tuvo lugar a las 8.29 cuando un adolescente alertó que había una bomba en la ENET 2. La escuela debió ser evacuada.
Poco después, a las 10.14 dos llamados más al 911 aseguraban que habían explosivos en el ex Nacional, a pocos metros donde el intendente Gustavo Sáenz tenía pautado un acto oficial para inaugurar la primera cuadra del Corredor de la Fe, en la Juramento y Paseo Güemes. El colegio fue evacuado por algunos minutos y la Brigada determinó que las llamadas las habían realizado dos alumnos del último año del secundario. Según Albornoz, los jóvenes reconocieron a la directora haber hecho las comunicaciones y quedaron detenidos.
Pero el pánico continuó a la tarde con un nuevo llamado que decía que a las 21 explotaría una bomba en el colegio Scalabrini Ortiz. La postal fue la misma: una institución evacuada en medio del despliegue de la Policía y varios organismos, el temor, la incertidumbre y luego llegó la tranquilidad cuando los peritos no encontraron ningún explosivo.
Desde la fuerza pidieron a la comunidad cesar con los llamados de falsas amenazas por el caos que generan en la sociedad y la gran demanda de recursos humanos y económicos que se necesitan para los operativos.