Más de tres cuadras de fila se acumuló en la puerta del IPV, donde hoy se entregarán los últimos números para participar del sorteo por las 500 viviendas del predio Pereyra Rozas.

Se trata del último sorteo previsto en el año, en el que se vinieron inscribiendo más de 1.000 personas por día. Desde muy temprano a la mañana, familias, madres con niños de todas edades, jubilados, personas discapacitadas, algunos que se inscribieron por cuarta o quinta vez en el IPV para adquirir su primera vivienda, se sumaron a la espera que hoy se anuncia como muy larga y con la amenaza de tormenta.

Según explicó la arquitecta Fernanda Migueles, del área de control de obras, hoy se entregarán todos los números disponibles de acuerdo a la demanda, a las personas que reúnan los requisitos para aspirar al plan. 

Con fuerte custodia policial y el ingreso restringido con el portón de rejas cerrado, los solicitantes deben atravesar un largo periplo de esperas, desde antes de entrar a las oficinas y también una vez que lo hacen, donde van siendo atendidos por orden de llegada y se les chequean los documentos para corrobrar si están completos y en orden.

Mucha gente se acercó al organismo para realizar el trámite, incluso algunos acamparon desde anoche. Esta mañana cuando comenzó la atención en el organismo se vivieron momentos de atención ya que los usuarios insistieron en que se le dé prioridad a quiénes estaban haciendo la cola desde ayer. 

Entre los reclamos, algunas personas se quejaron por no recibir la información correcta sobre los requisitos para participar del sorteo y también por no haber sido atendidos cuando se acercaron en otras oportunidades para presentar los documentos.