Ayer el gobernador Juan Manuel Urtubey adelantó los cambios más importantes en su gabinete: de los 12 ministerios quedarán 10; y las 55 secretarías se reducirán a 44.
El Estado se achica. El objetivo parece ser destrabar la burocracia y evitar la superposición de responsabilidades.
Hasta ahora solo se conoce el nombre de los nuevos ministros y algunas fusiones de carteras. Una primera impresión muestra que Urtubey buscó políticos con experiencia para esta nueva etapa: a cargo del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, estará Marcelo López Arias y la Jefatura de Gabinete recaerá en Fernando Yarade.
A Edith Cruz hay que sumarla a la columna política: no tiene las trayectorias de Yarade ni de López Arias, pero desde hace años está ligada al trabajo social territorial, una labor que el gobierno necesita reforzar.
Paula Bibini, Emiliano Estrada y Juan Manuel Lavallén conforman la tríada de técnicos que estarán a cargo de áreas claves. Bibini del Ministerio de Ambiente, Trabajo y Producción; Lavallén en Cultura, Turismo y Deportes y Estrada en Economía. Este último llega al equipo de gabinete luego de la negativa de especialistas locales como Lucas Dapena, quien fue convocado por el Grand Bourg pero no aceptó.
Una buena forma de saber qué roles desempeñarán es saber qué lectura hacen del escenario político y económico actual, y también de lo que prevén para los próximos dos años.
Desde Chile, Marcelo López Arias dijo a LA GACETA que el cambio de gabinete fue una decisión que tomó el gobernador, porque entendió que el resultado en las elecciones fue un mensaje que había que escuchar. Aun así López Arias expresó que para él Salta está bien y si se perdió en las elecciones fue porque las otras listas no acompañaron después de las PASO. “Yo personalmente creo que Salta es una provincia que está bien, que el gobernador tiene un liderazgo indiscutido. En las paso había seis listas, la gente eligió un candidato y las otras listas no acompañaron”, dijo.
Asimismo cree que los desafíos más fuertes que tendrá el gobierno provincial será con el gobierno nacional y con importantes leyes que impulsa el macrismo, de las cuales algunas perjudican a la provincia. “Hay una serie de temas que requieren tener una provincia fortalecida para poder dar una discusión que hay que dar”, dijo.
Al fusionarse el área de Derechos Humanos dentro del Ministerio de Gobierno, López Arias tendrá a su cargo una problemática importante: la violencia machista y los femicidios. Al respecto, expresó: “Toda mi vida mi posición ha sido de igualdad de la mujer, en contra de todo tipo de violencia. En Salta hay un problema cultural que hay que trabajar para superar, es un problema desde siempre, ese tipo de relación violenta entre hombre y mujer es inadmisible”, dijo.
Yarade será el jefe de gabinete. Las pocas declaraciones públicas vertidas ayer estuvieron más relacionadas a la economía: la forma en que las reformas de Mauricio Macri impactarán en Salta.
“Nos tocan los recursos públicos, aunque es una medida acertada que las empresas van a tributar menos a quienes reinvierten. El concepto es apostar a empresas fuertes, el que siga generando actividad tendrá reducción de impuestos. Pero en la parte impositiva la reducción del impuesto a las ganancias va a generar una reducción en los recursos coparticipables hasta que todo se motorice. Hay medidas buenas, pero tenemos la responsabilidad de que las cuentas públicas no se vean afectadas”, dijo.
Dos días antes de asumir, Emiliano Estrada fue entrevistado por LA GACETA, justamente por la reforma Tributaria, anunciada ese día por el Ministro de Haciendo de La Nación, Nicolás Dujovne. Estrada remarcó que algunas de estas medidas repercutirían negativamente en la provincia (por ejemplo, sobre el sector vitivinícola). Estrada también mencionó que con estas reformas el presupuesto nacional que deben votar en el congreso sería una ficción.
En este contexto el pedido del gobernador a Estrada fue claro: hacer más con menos. “Tenemos que eficientizar el gasto, es lo que el Gobernador nos ha pedido”, dijo.
Paula Bibini y Edith Cruz son dos caras contrapuestas. Bibini es la primera mujer en la historia de la Unión Industrial Argentina (UIA) en formar parte de la Junta Directiva de la entidad. Además es directora de la Sociedad de Garantía Recíproca Garantizar y de Industrias Frigoríficas Norte Grande SA y La Francisca SA. Bibini es una Ceo que buscará, como Estrada, eficientizar el gasto. En contraposición, Edith Cruz tiene una larga militancia política y social. Tiene, sobre todo mucho trabajo territorial con los sectores más necesitados.
Entre los principales desafíos que se planteó, Cruz dijo que buscará profundizar la descentralización de los fondos de la Asistencia Crítica y “trabajar mucho más con los municipios, principalmente con los intendentes”.
“Mi gran desafío es seguir trabajando por los que menos tienen, por los más vulnerables, y por aquellas personas que muchas veces no tienen la posibilidad de acceder a lo que es el desarrollo social; en sí, voy a impulsar políticas relacionadas al desarrollo”, apuntó.
Salta a la vista que dentro del mismo gabinete habrá posiciones y objetivos distintos. Conseguir que funcionen como un equipo aceitado será uno de los mayores desafíos. Y no será fácil, en un marco en el que todo parece indicar que los recursos serán menores que otros años.