A lo largo de los tres meses que lleva transcurrido el juicio contra el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, y otras siete personas por pedir coimas a narcos, se sucedieron audiencias tranquilas y sin demasiados aportes y otras, como las de hoy, que será recordada como una de las más calientes.
La jornada comenzó con una sorpresa para los defensores de los imputados: iba a declarar por video conferencia una testigo clave durante la investigación. Se trata de la ex pareja del imputado René Gómez. Los representantes de los abogados, alegando que no habían sido notificados, se opusieron.
Luego de un extenso cuarto intermedio que se extendió por más de una hora y media, los jueces pronunciaron un fallo dividido en el que dispusieron que R. R. V. declare sin la presencia de público y que sus datos no sean publicados en los medios por tratarse de una testigo protegida.
En sus respuestas al fiscal Carlos Amad, al querellante Carlos Garmendia y a los imputados que ejercen su autodefensa, Reynoso y Gómez, la testigo ratificó cada uno de sus declaraciones pronunciadas durante la Instrucción.
Aseguró que el narco prófugo Miguel Farfán frecuentaba su casa porque era cliente de Gómez y que solía dejar grandes sumas de dinero que luego pasaba a buscar por ese mismo lugar, el ex juez Reynoso.
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Momentos álgidos se vivieron cuando fue el turno de preguntar del propio Gómez, cuya relación con la imputada dista mucho de ser buena, por lo que se encargó de avisar al Tribunal que iba a mantener la calma y el respeto más allá de ello.
La Fiscalía y la querella se opusieron en varias oportunidades a las preguntas de Gómez por entender que eran intimidatorias, alejadas de los hechos que son objeto del proceso o personales. Ante tanta oposición, en su mayoría compartidas por los jueces, Gómez se fastidió y optó por dejar de preguntar, visiblemente molesto al considerar que la testigo mentía y acusando al fiscal de no hacer su trabajo con la imparcialidad que corresponde.
Algo similar ocurrió cuando Reynoso preguntaba pese a que el ex juez supo mantener mejor la calma. Pero los ánimos se caldearon cuando alegó que la testigo se contradecía respecto de su declaración primaria y solicitó un careo, cosa a la que el fiscal y la querella se opusieron considerando que tales contradicciones no existían. Una vez más, la audiencia debió suspenderse para que los jueces deliberen y resuelvan el punto, lo que finalmente rechazaron.
El último momento de fuertes discusiones se, gritos y hasta alguna ironía se produjo entre colegas del Ministerio Público. El fiscal Amad se opuso a una pregunta del defensor oficial Tomás Del Campo, quien se fastidió y hasta cuestionó a los jueces por haber prejuzgado en un hecho anterior. Luego de otro cuarto intermedio, el Tribunal le dio la razón al fiscal y le puso fin a la audiencia por lo avanzado de la hora.
El round continuará el próximo lunes desde las 8 cuando la testigo continúe respondiendo las preguntas que se le formulen y, probablemente, con la declaración de Gómez, quien avisó que pretende declarar en su carácter de imputado.