Cuando un testigo se sienta a dar testimonio en un juicio, fiscales y defensores a grandes rasgos se imaginan lo que van a escuchar, pero a veces se encuentran con frases inesperadas y no pueden frenarlos, confiando en que el testigo cumplirá con su juramento de decir verdad.
La declaración de la testigo R. R. V. cimentó parte de la acusación durante la Instrucción y por ello era de las más esperadas en el juicio que se sigue contra el ex juez Federal de Orán, Raúl Reynoso, y otras siete personas acusadas de integrar una asociación ilícita que exigía coimas a narcos a cambio de beneficios procesales.
Su testimonio fue idéntico al que supo brindar durante la investigación, afirmando que su ex pareja, el abogad imputado René Gómez, recibía en su casa al narco prófugo Miguel Farfán, quien dejaba una bolsa de dinero que luego retiraba Reynoso.
Entre ese tipo de declaraciones y otras en las que detalló algunas de las causas base del juicio, la testigo dejó atónitos a los presentes cuando nombró y comprometió a la jueza del Tribunal Oral Federal de Salta, Liliana Snopek.
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Primero resaltó que ella y Reynoso mantenían una amistad profunda con Gómez, a tal punto que ambos intermediaron en su separación con el abogado, con la idea de acordar un régimen de visitas y alimentos para el hijo en común.
Una vez puesta sobre la mesa la relación cercana entre Gómez y Snopek, la testigo fue más allá: “Gómez llevaba mucho a Snopek a casa para hablar de las causas de Farfán, (Marcos) Levin y Vera Cucchiaro, que tenía un problema de evasión impositiva”, manifestó.
Todo terminó de escandalizar a los presentes cuando R. R. V. afirmó que Snopek “le hacía la firma a Farfán cuando no iba a declarar por tener orden de captura”, ya que si se presentaba, iba a ser detenido de inmediato.
Farfán fue cliente de Gómez y es el narco acusado de haber pagado una coima al ex juez de Ejecución Federal, José Antonio Solá Torino, quien fue condenado a principios de 2016 en esa causa. Desde entonces, Farfán está prófugo y con orden de captura internacional.
Finalmente hay cuarto juez
Luego de una fallida búsqueda de un cuarto juez que integre el Tribunal que juzga en el juicio a Reynoso, para que en caso de ausencia de alguno de los tres principales el juicio pueda transcurrir con normalidad, se logró su designación.
Desde Santiago del Estero, el magistrado Federico Bothamley, siguió la última audiencia a través de videoconferencia, ya en su carácter de juez de la causa acompañando al Tribunal Oral Federal n° 1 compuesto por los jueces Federico Díaz, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Enrique Jiménez Montilla.
Bothamley fue el quinto juez elegido para incorporarse luego de la renuncia de Mariana Catalano y las negativas de Alicia Noli, Abel Fleming y de Adolfo Guzmán de Catamarca.