Un nuevo juicio caratulado de femicidio se iniciará este lunes en Salta para juzgar a Andrés Alejandro Cruz, de 29 años, por el homicidio calificado de quien era su pareja, Carolina Saracho.

En la Sala II del Tribunal de Juicio se desarrollarán del 11 al 22 de diciembre las audiencias de juicio en la causa en la que Cruz está imputado por el delito de homicidio triplemente calificado por la relación de pareja previa, ensañamiento y por el género.

Un llamado desesperado al 911 alertó sobre un episodio violento en una casa del barrio Pablo Saravia, en el sur de la ciudad, el 21 de enero. Alrededor de las 8, un grupo de policías llegaron al lugar y se encontraron con una escena espantos: la víctima estaba sentada en el suelo, sobre un charco de agua. Carolina Saracho estaba consciente y presentaba quemaduras en el rostro, brazos, piernas y diversas partes del cuerpo.

Nerviosa y entre sollozos, la madre de Cruz le dijo a los policías que su hijo “le había prendido fuego a su novia”, mientras el imputado estaba a metros de la víctima, observando, y con quemaduras en su antebrazo y pantorrilla derecha.

La víctima fue trasladada al Hospital San Bernardo, donde ingresó con quemaduras en el 80% del cuerpo y quedó internada en terapia intensiva. La policía detuvo al joven a pesar de su resistencia y las agresiones de sus familiares para trasladarlo al Hospital Papa Francisco por las lesiones que presentaba. 

En su primera declaración ante el fiscal cuando estaba imputado por lesiones graves, Cruz aseguró que quemó a su novia por accidente.

Tres días después del hecho, el 24 de enero de 2017,  Saracho falleció por shock hipovolémico, motivo por el cual el imputado fue nuevamente indagado pero bajo la figura de homicidio y su declaración cambió. “Dijo que se quemó sola, que ella estaba fumando mientras él tomaba de una botella de alcohol etílico y que forcejearon por una discusión y que así se produjo el accidente”, contó el abogado querellante Juan Pablo Ochoa Romero a LA GACETA.

Pese a su relato, El 30 de enero la jueza de Garantías de Octava Nominación, Claudia Puertas, ordenó la prisión preventiva, situación en la que llegará a juicio frente a los jueces María Victoria Montoya Quiroga (presidenta), Ángel Amadeo Longarte y Bernardo Ruiz (vocales). El fiscal será Pablo Paz.

La familia no aceptaría un juicio abreviado

El abogado Ochoa contó que existe la posibilidad de que la defensa ofrezca realizar un juicio abreviado en el que el imputado reconozca el hecho a cambio de una disminución de la pena.

“La decisión de aceptar o no esa propuesta depende de la familia, pero tengo entendido que no les interesa ningún tipo de disminución de pena”, reveló Ochoa quien destacó que el fiscal les indicó que es una buena forma de evitar revivir tan aberrantes hechos al escuchar los testimonios de los testigos o ver fotos.

En marchas exigiendo justicia que se produjeron durante estos meses, los familiares de la víctima dejaron frases que marcan lo cruel de lo vivido: “Mi hija era una momia, así la vi; ni una uña se salvó”; dijo Juan Carlos describiendo cómo encontró a Carolina internada en la sala de terapia intensiva.

“Soy enfermera y nunca vi algo así, Caro estaba irreconocible, no podíamos diferenciar sus cachetes de su nariz, sus piernas, sus manos estaban todas quemadas, era un monstruo”, contó Belén, su hermana. Y detalló: “lo único por lo que pudimos reconocerla fue por su tatuaje en el hombro izquierdo, después era un monstruo”.

La expectativa del abogado querellante es lograr la condena a prisión perpetua de Cruz ya que está convencido de que es autor del delito de homicidio triplemente calificado: por la relación de pareja previa, por ensañamiento y por violencia de género o femicidio.

“Hay muchas pruebas contundentes como los testimonios de personas cercanas al imputado que fueron los primeros en reconocer ante la policía que Cruz la había quemado y el registro que quedó de lo que ella alcanzó a decir en ese momento, cuando dijo que había sido Cruz”, destacó Ochoa.