Si al comenzar el año les decían a Enrique Bologna y Alejandro Sánchez, arqueros de River y Atlético, que serían titulares la final de Copa Argentina con la participación en la próxima Copa Libertadores asegurada, no lo hubiesen creído. Quizás lo hubiesen tomado hasta como una broma y podrían haberse ofendido ante tal arriesgado vaticinio que hoy por la tarde se terminará cumpliendo en el estadio Malvinas Argentinas.
El “Oso” arrancó 2017 alternando titularidad y suplencia en Nueva Chicago, de la B Nacional. Bien valorado una vez que agarró algo de ritmo, se sintió con confianza como para ser el 1 del “Torito”. “Beto”, empezó el año en el banco “millonario”, incluso no siendo convocado en varias oportunidades. Para colmo, en abril debió ser sometido a una operación de hernia de disco y hasta se habló de su retiro. En junio, cuando Javier Lux retorno a River desde Europa, se transformó en el definitivo tercer arquero aún ya recuperado de su lesión.
Sin embargo, el panorama empezó a cambiar para ambos. A Sánchez, el cambio llegó a mediados de año cuando luego de la partida de Josué Ayala a Temperley (suplente de Lucchetti en la última temporada), lo sondearon para venir a Atlético y no lo dudó. “Fue la mejor decisión que tomé en mi vida”, reconoció luego. Igualmente, sabía que debía esperar su turno detrás de uno de los mejores arqueros de la historia “decana”.
Pero el “Laucha” y su hombro empezaron a decir basta a finales de octubre y en las semifinales de la Copa Argentina tuvo su primer prueba de fuego: una serie de penales en la que contuvo dos, incluso el de la victoria. Con la rotura del tendón de Lucchetti, su lugar en la final para Atlético estaba asegurado: el milagro había sucedido.
“Atajar en un partido así es impresionante. No quiero fallarles a todos los que siempre confiaron en mi”, explicó en arquero de Atlético a horas de la gran final y una vez arribado al hotel.
Del otro lado, Bologna no se achica. Su rumbo empezó a torcerse en la semifinal de Copa Libertadores ante Lanús, cuando sin ninguna responsabilidad directa en los cuatro goles, Lux fue señalado hasta por el manager Enzo Francescoli como un gran responsable. Perdió su puesto partidos después y Batalla, que ya se había negado a ser suplente, estaba atajando en la Reserva. ¿Quién estaba allí? Bologna. El “Beto” fue titular en los últimos partidos y fue el primer confirmado por Marcelo Gallardo en el equipo titular del partido de hoy.
“Me siento totalmente capacitado para ser el arquero de River, si no, no estaría acá. Y me pone muy contento el apoyo de Gallardo, trabajo día a día para esto que me pasa hoy. Es una cancha muy grande y con mucha historia, me pone muy feliz jugar acá”, dijo Bologna que junto a Sánchez jamás hubiesen imaginado mirarse de un arco a otro en un partido tan importante como el que protagonizarán hoy. Una nueva muestra en el fútbol de que dar por perdido algo, es un pecado que puede costar caro.