En un clima de fuerte tensión, con manifestaciones sociales y sindicales, y con el Congreso blindado por las Fuerzas de Seguridad, la Cámara de Diputados debió suspender la sesión en la que se iba a tratar la reforma previsional.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, había asegurado el quórum, pero a las 15.10 tuvo que levantar la discusión en el recinto.
La diputada Elisa Carrió, en nombre del interbloque de Cambiemos, en minoría, pidió que se levante la sesión, ya que "no se puede sesionar en violencia, que no ha sido generado por el interbloque de Cambiemos. La violencia se opone a la Constitución y la paz", afirmó.
El diputado por el Frente para la Victoria, Axel Kicillof, denunció que "hay diputados heridos".
Siguen los incidentes
Los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de las fuerzas de seguridad continuaban esta tarde en las inmediaciones del Congreso nacional pese a la decisión del oficialismo de levantar la sesión especial en la que se iba a debatir la reforma previsional.
Agentes de Gendarmería nacional disparaban esta tarde balas de goma sobre la avenida Entre Ríos, detrás de los vallados apostados en el frente principal del Palacio Legislativo, y arrojaban gases lacrimógenos para impedir el avance de manifestantes que intentaban desbordar las vallas y pugnaban por acercarse al Congreso.