El juicio por el crimen de Cyntia Carolina Saracho llega a su fin con la lectura de alegatos. En el último día de audiencias, los jueces deberán deliberar entre el relato del acusado, Andrés Alejandro Cruz, -quién aseguró que se trató de un “accidente”-, y el pedido de prisión perpetua que elevó la defensa de la familia en las instancias de debate.
Las audiencias iniciaron el lunes pasado y Cruz pidió ampliar su declaración. Insistió con la versión del accidente y dijo que el 21 de enero de 2017 mantuvo una discusión con Carolina y sin querer la roció con alcohol etílico. Según su versión, la joven se prendió fuego porque cerca de ella había cenizas de un cigarrillo encendido. Agregó que de hecho él también sufrió quemaduras mientras Saracho estaba envuelta en llamas y pedía auxilio.
En sus dichos, Cruz se contradijo acerca de dónde se desató la discusión. Primero sostuvo que él estaba en el baño de la casa de barrio Norte Grande y que durante la discusión Carolina ingresó. Pero en la audiencia de juicio dijo que era Carolina quien estaba en el baño y el había ido hacia ella. Discutieron, forcejearon y allí la víctima terminó prendida fuego. Agregó que la dicusión habría sido porque la mujer le recriminó que había llegado de bailar, borracho, y no fue a dormir a la cama que compartían.
Por su parte, el hermano del acusado dijo que más allá del incidente que terminó con la vida de la mujer, “Carolina tenía tendencias suicidas, se quiería ir”. Este relato fue fuertemente criticado y desmentido por la familia de la joven.
También declararon familiares y amigos de la víctima, peritos de Criminalística. Un testimonio contundente para la defensa de la familia Saracho es el que aportó un bombero acerca de la mecánica del supuesto “accidente”. El testigo declaró de acuerdo a su experiencia que era casi imposible que Carolina se prendiera fuego con las cenizas de un cigarrillo que había sido encendido, más allá de haber sido rociada con alcohol. Este testimonio es considerado clave para la defensa desde dónde se hizo hincapié que en la escena se encontró un encendedor.
Carolina Saracho sufrió quemaduras en el 80% del cuerpo y falleció tres días después en el hospital San Bernardo. Un familiar contó por esos días a LA GACETA que la joven parecía un monstruo, “estaba irreconocible”.
Andrés Alejandro Cruz está imputado por el delito de homicidio triplemente calificado por la relación de pareja previa, ensañamiento y por el género.
El tribunal está compuesto por los jueces María Victoria Montoya Quiroga, Ángel Amadeo Longarte y Bernardo Ruiz. Pablo Rivero representa al Ministerio Público Fiscal.