Luego de aprobarse la ley de reforma previsional esta mañana, en el Congreso de la Nación, se volvió a convocar a un cacerolazo en todo el país para repudiar esta nueva legislación. En Salta, los vecinos fueron con cacerolas y botellas, y algunas organizaciones sociales llegaron con bombos y tambores a la plaza 9 de Julio para protestar en contra de las medidas del gobierno de Mauricio Macri.
No solo jubilados fueron al centro de la ciudad para manifestarse contra la reforma, a la que consideran “un ajuste”, sino que también participaron jóvenes con sus niños.
Una de las manifestantes, Marianela Torino, dijo a LA GACETA: “Vengo porque me considero parte de este pueblo argentino y estamos repudiando las medidas contra los derechos humanos que toma Macri”
Marianela también repudió la represión en las manifestaciones y contó que es artista y no pertenece a ninguna organización política ni religiosa.
En tanto, Camila Aranda que fue con su hijo de cuatro meses a la plaza, bromeó: “Ya tiene varias marchas” el gobierno de Macri.
“Ya se aprobó la reforma, pero marchamos para que se la saque, para que se haga un cambio, porque no es justo que les saquen a los jubilados lo poco que tienen”, manifestó.
Al igual que anoche, la consigna es hacer ruido sin banderas políticas en alto y marchar alrededor de la plaza.