Luego de su renuncia a la Diócesis de Orán, el Monseñor Gustavo Zanchetta fue nombrado como administrador apostólico en la “inmobiliaria” del Vaticano.
En Julio de este año, el ahora obispo emérito había decidido dar un paso al costado en su cargo de forma inesperada y alegando motivos de salud. Pero cinco meses después fue nombrado con un cargo hasta el momento inexistente en el Vaticano por iniciativa del Papa Francisco, según informó Télam.
El nuevo rol de Zanchetta está vinculado a la administración de las más de 5000 propiedades inmobiliarias que posee la Iglesia Católica y se denomina Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
A sus 53 años, el obispo emérito deberá hacerse cargo del patrimonio valuado en unos 2.700 millones de euros según el último balance vaticano, aunque el principal responsable de esto es el presidente del APSA Domenico Calcagno.