CIUDAD DE GUATEMALA.- Estados Unidos sumó un aliado en la cruzada por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel. Ayer, Guatemala anunció su decisión de trasladar allí la embajada de su país desde Tel Aviv, secundando así la medida tomada por Donald Trump el 7 de diciembre, y cuatro días después de que la Asamblea General de la ONU aprobara por amplia mayoría una resolución no vinculante que rechaza el reconocimiento estadounidense de la ciudad como capital de Israel.
Así lo anunció el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, tras charlar con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“Querido pueblo de Guatemala, he conversado con el primer ministro de Israel. Hablamos de las excelentes relaciones que hemos tenido desde que Guatemala apoyó la creación del Estado de Israel”, expresó Morales en una publicación en Facebook.
Hace dos días, afirmó que el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel es “la ruta correcta” y que ese país es un “aliado de Guatemala y hay que apoyarlo”.
Guatemala, Honduras, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau y Togo se alinearon con Estados Unidos e Israel para reconocer a Jerusalén como capital israelí.
Morales añadió que durante los 70 años que tiene de relación su país con Israel siempre ha tenido a ese Estado como un aliado.
Netanyahu agradeció a Guatemala la decisión. “Dios le bendiga, mi amigo presidente Jimmy Morales. Dios bendiga a nuestros dos países, Israel y Guatemala”, dijo en declaraciones durante el encuentro semanal con el grupo parlamentario de su partido, el Likud, en la Kneset (Parlamento).
Estados Unidos celebró la decisión, según publicó la embajada de ese país en su cuenta de Twitter.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) rechazó la decisión guatemalteca, informó Xavier Abu Eid, portavoz del secretario general de la organización, Saeb Erekat. “El anuncio del presidente de Guatemala es una vergüenza y un insulto a los principios de derecho internacional, un obsequio a la violación de los derechos humanos y a las resoluciones de la ONU y un ataque hostil y directo a los derechos del pueblo palestino”, declaró Erekat. (Reuters)