Los vecinos de Solidaridad cuentan que eran las 19 cuando un grupo de jóvenes, que se había concentrado en una de las calles del barrio para levantar una gruta en honor a Nahuel, fueron emboscados y atacados por la Policía.
Aseguran que al menos siete patrulleros se detuvieron y los efectivos comenzaron a dispararles con balas de goma. En algunos casos forcejeaban con los jóvenes y sus madres que evitaban que sean llevados por la fuerza y cuando caían al suelo eran pateados.
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El crimen del joven de 17 años por el cual hay dos policías detenidos generó la desconfianza de la familia Salvatierra y los vecinos sobre el accionar de la fuerza. Martín presenció los incidentes y hasta asegura que, quizás, el operativo fue una venganza por la detención del sargento Aguilera Alanis y el cabo Cardozo.
Los disturbios se dieron entre corridos, disparos de bala de goma e insultos. Hasta un perro murió, presuntamente baleado. Los cuerpos de varios hombres y mujeres mostraban las secuelas de los disparos en piernas y espaldas.
El viernes pasado los vecinos fueron a pedir Justicia en la puerta de la comisaría del barrio de la zona sudeste de la capital. Los uniformados presenciaron la protesta con armas, escudos y desde adentro de la dependencia. La calle estaba tomada. Apenas tres días después de lamentar el asesinato del adolescente se produjo un nuevo enfrentamiento. Desde la fuerza aseguraron que todo se trató por un operativo para disuadir los incidentes que se habían suscitado entre los grupos "Los Cirujas" y "La Ranchada" durante un partido de fútbol.
“Decían que no se iban a quedar tranquilos, que se iban a llevar otro, como si fueran a matar a otro chico. La Policía nos insultó y disparó con todo”, contó una vecina en diálogo con LA GACETA.