La fiscalía que lleva adelante el caso de Nahuel Salvatierra solicitó la prisión preventiva para los policías Emilio Gastón Aguilera Alanis y Juan Carlos Cardozo, imputados y detenidos por el asesinato del joven de 17 años.

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La medida cautelar se solicitó en pos del peligro procesal que representa la libertad de los imputados quienes podrían intentar eludir el accionar de la Justicia o entorpecer la investigación teniendo en cuenta la gravedad del delito que se investiga y la pena que prevé.

A seis días del crimen de Nahuel, la tensión se apoderó del barrio tras el asesinato del joven y los enfrentamientos entre vecinos y la Policía que terminaron con heridos de bala de goma y un perro muerto durante el fin de semana.

El sargento Emilio Gastón Aguilera Alanis fue el único en prestar declaración. Ante el fiscal aseguró que la noche del miércoles hubo un enfrentamiento entre grupos el cual observaron cuando viajaban en la moto de Cardozo camino a prestar servicio. Se bajaron y actuaron. En sus dichos indicó haber escuchado el disparo de arma de fuego, pero no haber visto a su compañero realizarlo y tampoco ver herido a Nahuel Salvatierra.

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Las investigaciones judiciales determinaron que Aguilera Alanis y Cardozo fueron a prestar servicio luego del crimen y no lo informaron.

Quien permanece en silencio y se negó en dos oportunidades a prestar declaración es Cardozo, quien habría disparado el arma reglamentaria que terminó con la vida del joven. Según las pericias, la bala ingresó por la nuca y salió por el ojo derecho.

Durante el proceso se negó a una pericia clave, un estudio que debe determinar la existencia de pólvora en sus manos. Pero ante su negativa la pericia se realizó por orden de la jueza Ada Zunino.

Aguilera Alanis y Cardozo permanecen detenidos en la Alcaidía Judicial, imputados por el delito de homicidio agravado por el abuso de la función y por alevosía, calificado por el uso de arma de fuego.