Según la Biblia -más precisamente, según el Evangelio de San Mateo-, los Reyes Magos lograron encontrar el lugar exacto del nacimiento de Jesús gracias a la guía de un cuerpo celeste, que pasó a ser conocido como la Estrella de Belén.
Mucho les hubiera servido a los pilotos del Dakar un fenómeno similar en su camino a la Belén catamarqueña. Si en las etapas anteriores las principales dificultades se repartían entre la superficie y el clima, en la décima, se centró en la navegación.
Benavides responsabilizó a la organización del Dakar por haberse perdido
Luego de un largo enlace casi en línea recta desde Salta hasta Santa María, en Catamarca, el especial cronometrado propuso un trazado serpenteante y enrevesado por terrenos con muy escasas referencias. Tal es así que una gran cantidad de competidores (de todas las categorías) se perdió en el medio de la nada o llegó a la meta sin haber marcado el séptimo waypoint, una suerte de tesoro escondido imposible de hallar para algunos.
Entre ellos, el salteño Kevin Benavides, que se desvió del camino correcto durante casi 50 minutos. “A mi entender, el libro de ruta estaba muy mal hecho. Hicimos casi 40 kilómetros de más. No sé si la organización tomará alguna medida, pero nos perdimos 10 de los pilotos que íbamos adelante. Sabemos navegar, no somos tontos. No puede ser que todos hayamos cometido el mismo error, algo estaba mal”, se quejó el piloto de Honda, en referencia a Toby Price, Antoine Meo, Stefan Svitko y Joan Barreda Bort, quienes también se desorientaron y quedaron con chances casi nulas de consagrarse en Córdoba.
El río revuelto favoreció al austríaco Matthias Walkner (KTM), que ganó la etapa y quedó como líder de la general tras el abandono de quien venía primero, Adrien Van Beveren. El francés sufrió una fuerte caída a gran velocidad cuando le faltaban sólo tres kilómetros para la meta.
En Autos, Stéphane Peterhansel se apoyó en su capacidad de navegación para imponerse en la etapa y arrebatarle el segundo puesto a Nasser Al-Attiyah, que se retrasó por problemas mecánicos. Carlos Sainz no arriesgó de más y con su tercer puesto conserva el liderazgo, con 50 minutos de ventaja sobre el francés.
“Ha sido una etapa complicada, con waypoints que debíamos encontrar en mitad de la nada, y muchos cauces de río”, reconoció Peterhansel, que saldrá al ataque en Fiambalá.