En pocas horas más, cuando la aguja del reloj marque las 0 y el almanaque indique que es 20 de enero, entrará en vigencia la Ordenanza municipal 13.625 que erradica los boliches del Paseo Balcarce, el corredor nocturno más popular del norte argentino.
Sin ocultar su malestar y preocupación por la realidad económica y turística que atraviesa el país y la provincia, empresarios de la noche dialogaron con LA GACETA sobre la medida del Ejecutivo que, según dicen, “hirió de muerte” a la Balcarce.
Algunos sienten que son perseguidos por la Municipalidad y la Policía con estrictos controles, y están afligidos por la carga tributaria que, en algunos casos, se lleva el 7,5% de la recaudación mensual de boliches, bares, peñas y restaurantes.
“La Balca” -como es conocida por salteños y turistas- emergió en el 2000 como un polo turístico que combinó comidas regionales con danzas tradicionales y ferias artesanales. El movimiento despertó el interés de empresarios que, a lo largo del tiempo, fueron copando las calles con boliches para mayores de 18. Pero el ingreso y permanencia de menores, y la venta de alcohol pusieron en el centro de los cuestionamientos la seguridad del Corredor. Lejos habían quedado los orígenes del folclore que se acompañaba con empanadas o tamales, vino o fernet. La tradición norteña se entremezcló con géneros populares como la cumbia y reggaetón. Los residentes de la zona convivieron con menores de edad y el desorden a la salida de los boliches.
Desde hace tiempo, la violencia comenzó a cobrar protagonismo y hubo enfrentamientos entre grupos de jóvenes que, a veces, terminaron con heridos de arma blanca, robos y detenidos, la mayoría de los fines de semana.
Las quejas comenzaron a retumbar en los pasillos del Concejo Deliberante de Salta desde donde se decidió tomar algunas medidas: primero se reguló el horario de finalización de los boliches a las 5 de la madrugada y se prohibió la venta de energizantes y tragos en vasos de vidrio. Luego llegó la sanción de la Ordenanza que hoy genera polémica, el fin a los boliches.
“La noche salteña está herida de muerte”
Las opiniones son divididas según la vereda desde donde se emiten, pero encuentran un punto en común: personas que quedan sin trabajo y el poco crecimiento de la economía y el turismo en los últimos años.
“Este año viene siendo una de las temporadas más bajas de la historia de la Balcarce, ni siquiera el paso del Dakar atrajo turistas y clientes al Corredor”, aseguró uno de los empresarios más antiguos de la zona, Tupac Pugioni. La poca competitividad y el estancamiento de la noche van de la mano con la carga tributaria a la que deben hacer frente. “Las peñas y restaurantes están condenadas a muerte por los impuestos que puso la Municipalidad. Entre el tributo por las actividades económicas y otros ítems hay casos donde se llega a pagar el 7,5% de la facturación mensual. No hay actividad que aguante esta realidad”, lamentó.
Otro empresario de un reconocido boliche que cierra sus puertas, indicó: “la Balcarce tiene problemas más grandes que la presencia de boliches. Estamos a favor de los controles de la Municipalidad y la Policía, pero no se hacen de la misma manera en otras zonas de la ciudad. Con esta situación, más los contínuos aumentos de los alquileres, se hace imposible mantenerse cuando es más barato instalarse en otros lugares y sin tantos controles”, indica el hombre que pidió que su identidad se mantenga reservada.
Otro de ellos asegura que se perderán entre 300 y 400 fuentes de trabajo en el Paseo Balcarce. Según dijo, “esto es una pelea entre bolicheros y la Balcarce. Si les cortan las piernas, que se las corten a todos” y cuestiona que la Municipalidad no controla de igual manera los locales de la zona y los que funcionan en las afueras de la ciudad. “Hay casos de boliches con habilitación para 1.500 personas y meten 6.000 ¿y los inspectores no lo saben?”, preguntó.
Sin boliches, pero con pubs, shows en vivo y peñas
La Ordenanza 13.625 establece que desde mañana, 20 de enero, no podrán funcionar boliches en el Paseo Balcarce. Los empresarios tienen dos salidas. En caso de continuar en el sector deben reconvertir su actividad a pubs con show en vivo, la única alternativa que les permitirá conjugar música y baile en un mismo espacio.
“Lo que se hizo es quitar la concesión a los seis boliches que funcionaban con anexo de baile. Lo que sucederá a partir de ahora es que se podrá bailar en los locales siempre que haya una banda en vivo y no música de DJ”, explica Luis María García Salado, secretario de Gobierno de la Municipalidad, en diálogo con LA GACETA. La reglamentación establece que se puede destinar un 30% del espacio para el baile si se cumple el requisito de la banda en vivo.
Pero la medida no es bien recibida por los empresarios porque dicen que encarece los costos: “los que tenemos un boliche tenemos que contratar todos los fines de semana artistas para seguir funcionando y eso es carísimo”, aseguró uno de ellos.
La otra alternativa es cerrar las puertas y migrar hacia otro polo de la ciudad. Fuentes consultadas por este medio indicaron que de los seis boliches que funcionaron hasta el pasado fin de semana, los dueños de tres de ellos mantuvieron reuniones con el Ejecutivo para reconvertir su habilitación mientras otros tres decidieron marcharse definitivamente.
“La postura del Ejecutivo está clara y es avalada por una Ordenanza, los boliches no pueden estar más en la Balcarce, nosotros ya nos reunimos en varias oportunidades con los dueños de los locales y les hicimos saber la situación”, aseguró Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial.
Un relevamiento realizado por este medio en septiembre de 2017 determinó que por calle Balcarce, desde esquina Entre Ríos, pasando por Alsina, Necochea hasta Ameghino, funcionaban 36 locales en apenas tres cuadras. Las opciones eran variadas: boliches, peñas, restó y pubs, cada fin de semana atraían una masiva cantidad de salteños y turistas.
Eran tan variadas como el público: adolescentes, jóvenes y adultos conviven casi todas las noches de la semana, en apenas 300 metros. El Paseo funcionaba con serias irregularidades porque solo la mitad de los boliches estaban habilitados para funcionar como tales. Algunos abrían sus puertas como pubs pero cada fin de semana recibían cientos de personas entre música y tragos.
Sin boliches, la Balcarce funcionará, de ahora en más, con una variada oferta de pubs, restaurantes y peñas. Pero, ¿qué rumbo se buscará para mantener la rentabilidad de la noche?
¿De corredor nocturno a “Paseo del vino”?
En medio de las crisis que plantean los empresarios uno de ellos anticipó que en las últimas horas mantuvieron una reunión con funcionarios provinciales y municipales. Una alternativa viable sería convertir la Balcarce en el “Paseo del vino”.
“Mantuvimos una reunión con los ministros y secretarios de Turismo de la provincia y ciudad y les manifestamos la posibilidad de instalar el Paseo del vino. La idea es lograr acuerdos con viñedos, por ejemplo de Cafayate, y comercializar productos de la provincia, apostando a la producción interna, pero se necesita mucho trabajo y unificar intereses. Creo que es una buena posibilidad para ver si, de esta manera, llegamos mejor a la temporada alta de vacaciones de invierno”, anticipó Tupac Puggioni.
La instalación del “Paseo del vino” sería la alternativa más viable para atraer a turistas que llegan a la provincia, aunque aún se trata de una idea que fue comentada, café de por medio. La preocupación surge por las medidas que se tomaron en el corredor Balcarce, contrariamente al crecimiento de otros polos en la ciudad que emergen en Tres Cerritos y el Paseo Güemes.
Otros, a pesar del proyecto, aseguran que se quedarán un mes más para analizar cómo avanza el cumplimiento de la Ordenanza pero lo más factible es que se irán del Paseo Balcarce.
“Tres Cerritos y el Paseo Güemes están emergiendo como nuevos polos con pubs, comidas y confiterías con amplios espacios y con alquileres un tanto más bajos de los que se cobran en la Balcarce. Ante la erradicación de los boliches, y la carga tributaria más baja, hoy por hoy es más rentable irse de la Balcarce. Los funcionarios tendrán que apoyarnos con convenios”, concluyó Puggioni.