Terminó la edición 2018 del rally Dakar con el histórico segundo puesto del motociclista salteño, Kevin Benavides. Solidez, agresividad, ritmo y experiencia son algunas claves conductivas para entender semejante resultado que lo ponen entre los deportistas de elite del mundo motor. Tres logros lo ubican como máximo candidato a ganar la carrera más difícil del mundo en 2019.
El vínculo con la velocidad comenzó cuando tenía tres años y su familia le regaló su primera moto. Desde entonces no se bajó más de las dos ruedas y comenzó a sumar logros en campeonatos de enduro nacionales y mundiales.
Video: Kevin Benavides fue subcampeón del Rally Dakar
Su exitoso curriculum deportivo lo puso en la consideración de Honda que en 2016 se fijó en él para darle la posibilidad de debutar en el Dakar. Con una moto del equipo Honda Racing, satélite de las oficiales, Benavides fue cuarto en su primera experiencia en el rally. Aquel joven que llegó desde el norte del país se metía entre los grandes nombres de la competencia y se proponía llegar a más. El resultado hizo que la marca japonesa lo contratara como piloto oficial por tres temporadas.
Entrenando a fines de ese año, Kevin se accidentó y sufrió un fuerte golpe en la muñeca que lo dejó fuera del Dakar 2017. Una frustración deportiva tan grande como el aprendizaje y madurez que le permitieron encarar la edición de este año con el afán de superar lo hecho hace dos años y debutar en la competencia como piloto oficial.
El desafío era tan grande como el compromiso que tenía por delante: ratificar lo hecho en 2016 y demostrar que no fue casualidad. Y así Benavides volvió a lucirse. El "correcaminos" -como lo apodó gran parte de la prensa- fue efectivo, ganó la última etapa de Córdoba y es uno de los máximos candidatos a ganar el Dakar el próximo año. ¿Por qué?
Primero porque ratificó y superó el cuarto puesto de 2016. El segundo puesto lo ubicó como el mejor piloto del equipo Monster Energy Honda Team, por encima de un nombre de peso como el español Joan Barreda Bort.
Otra clave es que durante el desarrollo de la competencia, la seguidilla de buenos resultados en las etapas lo ubicaron como líder de la clasificación general, algo que ningún motociclista argentino había logrado en 40 años de historia que tiene el Dakar. Lo que pasó en la decima etapa Salta-Belén y la pérdida de los 40 minutos en un desvío también dejó otra experiencia: aprender a superar las adversidades aún cuando surjan por factores externos. El equipo Honda HRC pidió a los comisarios deportivos la devolución de los tiempos asegurando que el salteño siguió el "road book" que le marcaba la moto.
El segundo puesto no quedará como un resultado estadístico más de la rica historia del Dakar. Es que Kevin Benavides superó las marcas de los pilotos chilenos Carlo De Gavardo, tercero en 2001, mismo resultado para Francisco "Chaleco" López en 2010 y 2013, alcanzando el logro más alto para un piloto latinoamericano.
"Luché hasta el final! Ha sido una carrera durísima, manteniendo siempre un rendimiento óptimo. Lástima lo de la etapa 10, pero estuvimos cerca. ¿Creen que se puede? Yo si! A seguir trabajando por ese sueño que hoy lo acariciamos. Gracias a todos por su apoyo!!!", escribió en sus redes el piloto que prometió volver en 2019 para lograr un título que este año acarició. Su talento y el apoyo de un equipo oficial son claves para ese gran objetivo.