Inicia una semana clave para resolver la crisis que afecta a la industria azucarera de Salta ante el anuncio del cierre del ingenio San Isidro, en Campo Santo, y el despido del 20% de la planta laboral del San Martín del Tabacal.
Los problemas no solo afectan a las 730 familias que se quedarían sin trabajo en Güemes y tantas otras más en por El Tabacal, sino también a la economía de los municipios salteños.
Se vienen horas de definiciones. En lo que respecta a la crisis del San Isidro, el gobernador, Juan Manuel Urtubey; y el Jefe de Gabinete, Fernando Yarade, viajan a Perú para reunirse en las próximas horas con los dueños del Ingenio. Allí se reunirán con altos directivos con la intención de convencerlos de no cerrar la planta de Campo Santo.
Además de esta reunión, el miércoles será una jornada clave en la provincia de Buenos Aires donde el secretario de Trabajo de la provincia, Alfredo Batule, y representantes gremiales, participarán de la audiencia de conciliación obligatoria convocada para trabajadores, sindicatos y empresarios para lograr un acuerdo. La crisis pone en vilo a todo el pueblo de Güemes ya que el ingenio es el motor de su economía.
Días atrás, el Gobernador aseguró que los dueños del Ingenio tienen voluntad de ceder las riendas de la empresa a sectores privados, pero la situación es difícil. En sintonía, su hermano, Rodolfo Urtubey, aseguró que es imposible estatizar el ingenio con el solo fin de absorber las 730 fuentes de trabajo que se perderían.
La situación es igual de crítica en el Tabacal donde el sábado alrededor de 180 trabajadores recibieron los telegramas de despido tras el anuncio de cesantear al 10% del personal. Ante esta realidad, se espera que en el transcurso de las próximas horas desde el Gobierno de la Provincia se convoque al diálogo entre la Comisión Directiva del Sindicato Trabajadores del Azúcar del ingenio San Martín del Tabacal y los gremios que representantes a los empleados.
La preocupación pasa por evitar que la crisis de los ingenios no se extienda a otras actividades productivas. Es que a esta realidad se suman los problemas que afrontan los productores tabacaleros por la caída de granizo que provocó pérdidas en más de 11.000 hectáreas.