Llegaron a Rosario de la Frontera los restos del nene asesinado en Puerto Deseado, junto a su mamá, víctima de violación. Centenares de personas fueron a la iglesia del pueblo.

El cuerpo de Santino será trasladado hasta Rosario de la Frontera para el velatorio. El gobierno provincial prometió asistencia médica y jurídica a la familia.

Viajó junto al féretro con los restos de su hijo, asesinado en el mismo lugar.

El adolescente de 16 años fue identificado en una rueda de reconocimiento y confesó haber participado en la violación de la turista salteña y el crimen de su hijo de 4 años.

El dispositivo estaba a dos kilómetros de donde ocurrió el ataque.

El joven, además, aportó datos que permitieron hallar el teléfono celular que le habían robado a la víctima.

Los habitantes de la ciudad santacruceña hicieron llegar su apoyo al salteño, mientras estaba en el hospital, donde se recupera su mujer.

El detenido por violar a una salteña y matar a su hijo de cuatro años ya había estado tras las rejas por atentar contra la vida de su familiar. El juez lo había liberado hace un mes.

El asesinato de un nene salteño y la violación de su mamá generaron una gran consternación e indignación. Por qué uno de los asesinos podría quedar en libertad.

Un centenar de vecinos recorrió las calles de la ciudad termal para solicitarles a las autoridades de Santa Cruz que no libere a los responsables del aberrante caso.

La madre, abusada y golpeada, aún permanece internada. Hay dos sospechosos detenidos.

La justicia difundió los identikits, aunque ya hay dos personas detenidas por la brutal agresión a la familia salteña en el sur del país.

La mujer que encontró y socorrió a la salteña en Puerto Deseado dio detalles espeluznantes del caso.

La familia de la salteña atacada en Puerto Deseado tras el asesinato de su hijo está consternada. El esposo de la mujer espera una ayuda para viajar al sur.

La mujer había viajado desde Rosario de la Frontera para visitar a su hijo mayor. Caminaba por la zona portuaria, cuando fue interceptada por dos malvivientes.

La mujer simuló estar muerta para sobrevivir. Los agresores arrojaron al menor por los acantilados.